I Love Counseling
Mi pasión es la salud mental; el bienestar. ¿Qué les puedo decir? Confieso que me obsesiona el tema. No sé cómo, cuándo ni por qué. Solo recuerdo que desde adolescente leía revistas sobre el tema. Y aún recuerdo la fascinación que sentía al leerlas.
Cuando me tocó ir a la universidad entré al programa de trabajo social de la Universidad de Puerto Rico. Un solo año bastó para saber que eso no era lo mio. Así que decidí irme a estudiar cosmetología hasta que me decidiera por lo que iba a estudiar en la universidad. Trabajando en el campo de la belleza me di cuenta que era muy buena (innatamente) en la administración. Como ya había hecho mi investigación, y sabia que las profesiones de salud mental se estudiaban a nivel graduado, me fui a estudiar administración.
Hice mi bachillerato en gerencia y me divertí muchísimo. Les tengo que decir que descubrí mi segunda pasión. Disfrute cada una de las clases y confirmé que me encantan las personas. Al finalizar, la pregunta de los 64 mil chavitos fue: ¿qué profesión de la salud mental estudiar? Usualmente la profesión que más se asocia es la sicología, así que lo consideré seriamente. Pero por más que investigaba no llenaba mis expectativas.
Hasta que consultando con Dr. Google (como cariñosamente le digo) me topé con la maestría en Ciencias en Consejería con especialidad en salud mental. Fue amor a primera vista. Obviamente, en mi escuela y universidad habían consejeras (antes orientadoras). Pero no conocía del alcance de la profesión fuera del escenario educativo. Y mucho menos de su evolución. Así que me enamoré y encontré mi vocación. Eso que puedes hacer día y noche sin que te paguen (no recomendable).
Encontré una profesión que no solo me permite ver en primera fila el crecimiento integral de las personas sino que me hace crecer con ellas. Una profesión donde puedo dar pero recibo mucho más de lo esperado. Una profesión donde puedo abogar por el bienestar de las personas, los derechos humanos y por la justicia social. Donde mi visión es preventiva y desarrollativa.
Como profesional de la salud mental, a mi no me interesa etiquetar a las personas. A mi me interesa que las personas crezcan, encuentren su bienestar y alcancen sus metas. A mi me interesa luchar por una sociedad libre de prejuicios que promueva la justicia y la equidad. Me interesa una sociedad sana y feliz.
Se los cuento y hasta me emociono. ¡Que orgullo es ser parte de una profesión que puede transformar personas, comunidades y sociedades! Por eso, y mucho más, vivo tan orgullosa de ser consejera profesional. Simplemente, ‘I Love Counseling’.
